El celo es un periodo de alteraciones hormonales y físicos en las perritas, por lo que es importante identificarlo. Por dichos cambios, el comportamiento de las hembras se ve afectado y cada fase hay que detectarla para saber actuar de manera correcta.

El ciclo productivo de las cachorritas inicia con la pubertad, es cuando ellas tienen su primer celo; esto indica que ya están sexualmente maduras y preparadas para tener cachorros.

Esta etapa, también conocida como ciclo estral, varía de una hembra a otra, ya que depende del tamaño de la raza y se repite cada seis meses aproximadamente y por lo general coinciden con el inicio de la primavera y con el otoño.

Son cuatro fases en las que se dividen las etapas del celo de una perra: Proestro, estro, diestro y anestro.

En este artículo te explicamos a detalle en qué consiste cada una de ellas.

Etapa proestro: Primeros signos del celo de una perra

Proestro nos indica que la hembrita está en la etapa inicial, teniendo algunos cambios como en su comportamiento, además presenta hinchazón, sangrado, incremento en la micción (orina) y atrae a los machos pero no acepta la monta.

Tiene una duración aproximada de ocho a once días, aunque hay animales que tienen proestros cortos de apenas dos o tres días, o más largos de hasta 25 días.

Etapa estro: El periodo fértil del celo

En la segunda fase del ciclo de celo, la hembra se comporta más receptiva a la reproducción y acepta ser montada por el macho. Este periodo dura de entre cinco a trece días.

Se presentan cambios como en la disminución de la secreción vaginal, aunque la vulva continúa con aumento de tamaño.

Si no quieres que tu perrita salga preñada, debes extremar precauciones en la etapa estro.

El estro se subdivide en las siguientes etapas.

Estro temprano

Este periodo va desde los tres hasta 27 días; los niveles de hormonas de las hembras aumentan, al igual que la frecuencia de orina. La perrita comienza a lamer con frecuencia el área que rodea sus genitales, la vulva sigue agrandada y hay presencia de sangrado, aunque variable, ya que la cantidad depende del tamaño de la raza, si es perra grande es abundante pero si es de clase pequeña pudiera no presentarse.

El olor de los genitales que expiden las perritas en estro temprano también es otra característica y, justamente por ello, los machos reconocen que se encuentra en ese periodo

Estro

En este transcurso la hembra está completamente preparada para aceptar la monta del macho. Es un proceso que dura aproximadamente 10 días.

La perrita muestra señales de aceptación, como por ejemplo, desliza su cola hacia un lado frente al perro para mostrar sus genitales.

La ovulación se lleva a cabo durante dos a tres días posteriores al inicio del estro. Éste el momento del apareamiento.

Los óvulos siguen fertilizables durante cinco días; el esperma eyaculado sobrevive en el cuerpo de la hembra de dos a siete días.

Estro tardío

También conocido como periodo de descanso, es cuando finaliza la ovulación y los cambios de conducta y físicos vuelven a la normalidad por unos 60 días.

Es en este tiempo cuando se libera progesterona (no importa si quedó o no preñada), el endometrio crece y se vuelve lechoso.

Etapa diestro: Después del celo ¿Qué sucede?

Se identifica también como etapa de gestación. Si la hembra ha sido fecundada se produce la implantación del embrión en el útero y comienza el desarrollo de sus cachorros. La nueva mamá ganará peso, se desarrollan sus glándulas mamarias y su actitud es mucho más tranquila.

En esta etapa, la hembra vuelve a rechazar al macho para la monta por dos o tres meses, aproximadamente. Las secreciones vaginales desaparecen gradualmente hasta convertirse en mucosas y la vulva vuelve a su tamaño normal.

Cabe la posibilidad de que algunas perras no resulten preñadas en esta etapa, y, debido al aumento de la progesterona pueden tener crecimiento mamario con secreción láctea, lo que se conoce como embarazo psicológico. Éstos desaparecen por sí mismos pero si es el caso de tu mascota, requiere que la lleves con su veterinario para un tratamiento.

Etapa anestro: El tiempo de reposo reproductivo

Es el tiempo de “reposo sexual” que dura aproximadamente de cuatro a cinco meses. Es el descanso entre un ciclo de celo y otro y los niveles hormonales regresan a la normalidad.

Síntomas comunes en cada etapa del celo

El inicio de la etapa de celo en las hembras se asocia con cambios físicos como ya lo explicamos en líneas superiores, principalmente en la primera fase del ciclo.

Generalizando, los síntomas comunes en cada etapa del celo son los siguientes:

1.- En la fase que corresponde a la primera mitad del celo, además de los cambios físicos, la perra atraerá a los machos mediante el olor, pero rechazará la monta.

2.- En la siguiente fase del ciclo las pérdidas de sangre son menos abundantes; su vulva está más inflamada y tu hembra se encontrará más dispuesta al apareamiento.

3.- Además de los síntomas físicos, tu perrita puede desarrollar otros comportamientos. Por ejemplo, ser más cariñosa y juguetona que de costumbre y demandarte mayor atención.

Cuidados y recomendaciones durante el celo de una perra

El primer consejo que te damos es anotar la fecha del primer día de celo para que te cerciores que tu mascota tiene ciclos regulares, porque si es lo contrario, podría estarse dando alguna patología en su aparato reproductor.

Por otra parte, el celo es un periodo hasta cierto punto estresante, no solo para las hembras, también para sus dueños. Ellas sufren cambios en su comportamiento y atraen a los machos, por lo que requieren de una supervisión más esmerada para evitar apareamientos no deseados.

En cuanto a los amigos de las perritas les demandan más atención y cuidados especiales.

Mitos comunes sobre el celo en perras

Como en todo ciclo de vida, existen mitos y realidades.

  • Mito: Para poder esterilizar a una hembra hay que esperar al primer celo

No existen evidencias médicos que comprueben lo anterior, incluso, hay quien señala que es más benéfico si se esteriliza antes.

  • Mito: Al noveno día del sangrado son más receptivas las hembras y puede haber una reproducción segura.

Falso

  • Mito: Antes de ser esterilizadas, las perras deben tener al menos una camada.

Lo recomendable es esterilizarlas entre los cuatro y seis meses de edad.

La esterilización como opción

Importantísimo: La esterilización siempre es la mejor opción para frenar la reproducción y por consecuencia la sobrepoblación canina.

Existe la sugerencia de tratamientos médicos a base de hormonas para controlar los síntomas del celo, sin embargo, pueden traer efectos secundarios como desarrollar tumores mamarios y piometras (infección en el útero), por lo que la mejor manera de evitar el ciclo estral en las mascotas es la esterilización y además disminuye el riesgo de tener tumores mamarios.

La recomendación más indicada la tiene siempre el veterinario, él sabrá orientarte específicamente porque conoce a tu querida mascota.

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