Si has notado alguna conducta extraña en tu mascota y no encuentras motivo aparente de ello o no sabes cómo corregir un comportamiento por más que lo intentes, entonces es momento que acudas con un etólogo.

Qué es un etólogo

La etología es una rama de la biología que se encarga de estudiar el comportamiento de los animales, no importa su especie.

Por lo tanto, un etólogo es el profesional responsable de analizar el comportamiento de los animales, sus causas y métodos para modificarlo. Tienen un amplio conocimiento de la neurociencia y el aprendizaje animal, además de la capacidad de interpretar el lenguaje corporal de los animales.

Diferencia entre etólogo y veterinario

Ambos profesionistas se desempeñan en el cuidado de los animales, pero desde distintas perspectivas.

Los veterinarios se enfocan en la salud física de los animales (enfermedades, lesiones, métodos preventivos de la salud, etcétera) y los etólogos canalizan su especialidad en el comportamiento desde una perspectiva emocional y conductual.

Los médicos veterinarios pueden recetar medicamentos o terapias médicas para la salud física de los animales, pero en situaciones resultado del comportamiento, derivará la situación a la intervención de un etólogo animal para un tratamiento especializado, utilizando técnicas basadas en el refuerzo positivo, desensibilización y otros programas específicos.

Cómo se forma un etólogo y por qué es importante

En un sentido general, cualquier profesional dedicado a modelar o modificar el comportamiento de los animales puede ser considerado etólogo.

Lo que marca la diferencia entre un especialista y otro es su formación académica y laboral.

Algunos cuentan con formación universitaria en la que han cursado estudios de psicología o de biología (incluso hay veterinarios con especialidad de etología). Otros, con o sin formación universitaria, se han especializado en técnicas de adiestramiento y modificación de conducta animal.

Existen también los autodidactas que han adquirido experiencia a través del trabajo de campo con los animales.

Es importante que cuando detectes problemas de conducta en tu mascota (perro o gato) acudas con un etólogo. En lo general, el veterinario es el que sugiere el tratamiento con dicho especialista.

Diferencias entre etólogo y veterinario

Situaciones y conductas de las mascotas con las que el etólogo puede ayudar

Nos enteramos párrafos anteriores que los etólogos son como los psicólogos de los animales, entonces estos especialistas asisten para la comprensión y modificación del comportamiento de perros y gatos (en este caso), sobre todo cuando presentan problemas como miedos y fobias.

¿Cuándo hay que consultar a un etólogo?

Cuando detectes algún problema de conducta de tu perro o gato consúltalo en primera instancia con su veterinario, paso siguiente, este profesionista derivará a tu mascota con el especialista, es decir, con el etólogo.

Por ejemplo, cuando la mascota se estresa o se angustia por quedarse sola en casa, o tiene comportamientos agresivos con otros animales o personas o se aterroriza con los petardos o fuegos artificiales, el etólogo puede diagnosticar a qué obedecen dichas conductas y si es necesario utilizar fármacos.

Señales claras de conductas negativas en perros

Cuando un perro tiene de forma repentina una intención de morder, seguramente ya dio señales previas de conducta fuera de lo ordinario; en términos etológicos se le conoce como agresividad impulsiva y es una de los comportamientos más complicados de tratar porque son imprevisibles.

Según los expertos, los perros tienen cerca de 30 señales conocidas como “de calma”; es un lenguaje que suelen utilizar principalmente con los humanos. Si fallas en la interpretación de alguna de estas señales o, peor aún, recibe castigo porque no se entendió, le puedes ocasionar serios daños.

Por ejemplo, una de esas señales de calma es el bostezo. Tu lomito, según los etólogos, bosteza cuando presencia gritos o conflictos familiares o, si tú le llamas de forma dominante o enojado. Tu perro detecta ese estado de ánimo y en lugar de acercarse a ti, bosteza, demostrándote que está en calma; si no entiendes esa señal porque piensas que te está desobedeciendo y lo castigas, creas un conflicto de conducta en él.

Conductas de alerta en los gatos

El lenguaje de los gatos es más complicado, con al menos 25 señales visuales diferentes utilizadas en 16 combinaciones, según los especialistas en etología animal.

La cola de los gatos es la parte de su cuerpo que más información emite acerca de su estado de ánimo. Por ejemplo, si la mueve lentamente significa que está concentrado en algo; en cambio si la agita de un lado a otro de forma rápida no es que esté feliz de verte, sino que trata de decirte que algo lo tiene molesto o enfadado y es en este momento en que el gato puede arañar o morder.

Definitivamente la comunicación asertiva con tu mascota mejorará en la medida en que aprendas a distinguir e interpretar su lenguaje corporal y para eso te ayuda el etólogo.

Métodos de trabajo de un etólogo

Estos especialistas hacen evaluaciones de comportamiento, diseñan programas específicos para modificar las conductas; brindan asesoramiento a la familia humana de las mascotas, sobre todo en el sentido de brindar calidad de vida emocional para ellas.

Pueden trabajar desde clínicas de comportamiento animal, centros de entrenamiento de perros y en organizaciones de rescate de perros y gatos, además de consultas privadas.

Beneficios de consultar un etólogo

En los tiempos actuales, las mascotas presentan conductas diferentes, mismas que, en la mayoría de los casos, pasamos por alto porque no tenemos el conocimiento para interpretarlas.

Gracias a la ciencia de la etología se puede prevenir y diagnosticar alteraciones negativas en el comportamiento de perros y gatos y, sobre todo, diseñar estrategias para revertirlas.

No solo enriqueces la calidad de vida de tu amigo de compañía, también mejoras la relación entre tú y él.

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