Es el momento de no escatimar mimos y amor

Así como nos sucede a las personas, también nuestros amigos de cuatro patas envejecen, aunque ellos lo hacen de una manera más rápida. 

No todos los peludos envejecen igual de rápido, dependiendo del tamaño y la raza unos llegarán a la vejez a los nueve o diez años y otros a los trece o quince años. Y cada uno requiere de sus propios cuidados, por eso, saber cómo cuidar a un perro anciano es fundamental. Por lo que respecta a los gatos, en términos de años humanos, un gato de 10 años sería el equivalente a un humano de 56 años, aunque no es raro que los gatos vivan hasta 20 años, lo que en un humano serían 96 años.

LOMITOS 

Existen muchos detalles que podremos observar en nuestro lomito para determinar cuándo se ha convertido en uno mayor de edad, aunque una de las características más notorias es la aparición de canas en su hocico, ésta es una señal de que ya es mayor y en breve se convertirá en un perro anciano. El estado de anciano llega cuando su hocico está prácticamente cubierto de canas y además también comienzan a aparecer en su cabeza.

La reducción de energía también es un signo claro de vejez en ellos, dejarán de ser tan activos y se volverán más tranquilos. Aunque eso no significa que no quieran salir a pasear.

Muchos de nuestros compañeros llegan a su edad adulta con problemas dentales, debido al desgaste de los mismos durante todos los años anteriores. Por eso elegir un pienso que sea blando y se mastique con facilidad, es la mejor opción para ellos. Además la alimentación de un peludo anciano debe contener alrededor de un 25 por ciento menos de calorías metabolizables, ya que reducirá considerablemente su actividad física y no queremos que engorde, porque la obesidad significa un grave problema para sus articulaciones y su circulación, por eso es tan importante elegir un buen pienso para perros “Senior” o “Mayores”.

Los ancianitos de cuatro patas tienden a adquirir miedos y a sentirse desprotegidos, por lo que debemos darles mimos a diario y demostrarles lo felices que somos con ellos. Incluso te recomendamos que comiences a darle masajes para relajar sus músculos y además afianzar los lazos afectivos.

Por otro lado, es normal que algunos pierdan el control de su vejiga y sin querer, orinen en casa o en sitios donde jamás lo hubieran hecho antes. Recuerda que no debemos regañarles, solamente usaremos el refuerzo positivo.

A un perro anciano debemos tratarlo como a un cachorro, nunca debemos forzarle a correr ni ejercitarse, tampoco a dar grandes caminatas, paseos, ni mucho menos jugar cuando no quiera. La mejor forma es dejando que él nos diga cómo quiere dar los paseos, cuándo quiere jugar, etcétera.

No son tan resistentes a los cambios estacionales, ni al frío, ni al calor. Por eso debemos adaptar un buen lugar dentro de casa con una cama cómoda y blandita para él. Si hace mucho calor, debemos procurar poner su lugar de descanso en una zona fresca, siempre cercana a nosotros, para que se sienta bien. Si estamos en invierno, haremos lo mismo pero buscando un lugar más cálido, donde pueda dormir calentito. Deja siempre agua fresca a su disposición y algunos juguetes para que se entretenga cuando él quiera mordisquearlos. 

Algunas de las enfermedades más comunes en perros ancianos son:

  • Cataratas / Ceguera
  • Displasia de codo o cadera
  • Problemas de sarro en sus dientes
  • Aparición de artrosis canina
  • Problemas cardiovasculares / circulación

No significa que todos las padezcan, sino que son comunes en peludos con cierta edad.

MININOS 

El proceso de envejecimiento es una experiencia individual y cada gato mostrará signos de envejecimiento en diferentes momentos. Sin embargo, en general, el cuerpo de tu gato comenzará a mostrar los primeros signos de envejecimiento a nivel celular a los 7 años, pero no podrás ver ningún síntoma exterior hasta que tenga aproximadamente 12 años. A partir de ese momento, las células de su cuerpo comenzarán a desacelerarse y sus funciones corporales serán menos efectivas, incluidos el corazón y el sistema inmunológico.

La clasificación veterinaria de la edad de tu gato es:

•    De 7 a 10 años, tu gato es mayor.

•    De 11 a 14 años, se lo considera adulto mayor.

•    De 15 años en adelante, se lo clasifica como geronte

Aunque cada gato mostrará signos de envejecimiento de manera diferente, hay algunos procesos comunes. Su olfato, gusto y audición se vuelven menos agudos, lo cual afecta su apetito. Esto también puede verse afectado por problemas dentales, como dientes desgastados y enfermedad en las encías o bien pérdida de dientes. Una combinación de estos problemas puede conducir a pérdida de peso.

Sus articulaciones son menos flexibles, sobre todo si se ven afectadas por osteoartritis, lo que puede provocar dolores agudos y problemas de movilidad. Esta falta de flexibilidad también afecta su capacidad para asearse adecuadamente, lo que a su vez termina afectando su pelaje y su piel.

El pelaje mismo puede volverse más blanco y es posible que pierda calidad, ya que las glándulas sebáceas (que producen aceites nutritivos para la piel) son menos productivas. La capacidad natural de producir una respuesta inmune disminuye con la edad, lo cual expone al gato a más riesgos de infección y enfermedades. La digestión también se ve alterada, ya que la capacidad de procesar grasas y proteínas disminuye a medida que el gato envejece.

Los gatos maduros pueden mostrar comportamientos alterados, como retraimiento o hacer ruidos en momentos poco sociables. Es posible que duerman más, pero no tan profundamente, lo que puede interrumpir su rutina y provocar problemas de comportamiento. Por lo general, alrededor de los 11 años de edad, comenzarás a notar signos externos de envejecimiento en tu gato y sus requisitos nutricionales también cambiarán.

La mejor forma de cuidar de tu gato adulto es con la combinación correcta de dieta, apoyo médico y cambios en el hogar. A medida que tu gato envejece, sus articulaciones comienzan a desgastarse y sufrir de artritis. Puedes cuidar de tu gato viejito poniendo rampas o escaleras a los lugares altos en los que le gusta sentarse y haciendo que su ropa de cama sea especialmente cómoda para que descanse mejor. 

Facilitar su acceso a la comida, la caja de arena y a agua fresca (por ejemplo disponiendo de ellos en cada piso de la casa) también puede disminuir las tensiones y el estrés de su sistema. No cambies ningún aspecto de su rutina, ya que esto puede agravar las dificultades cognitivas que pueda tener; los gatos más viejos a menudo sufren de trastornos cognitivos que pueden volverlos un poco antisociales

El ejercicio de tu gato adulto mayor es importante para mantener un peso saludable. Alentarlo a jugar suavemente durante el día con su juguete favorito puede ser una forma fácil de que se ejercite y puede ayudarlo a establecer un mejor ciclo de sueño al cansarlo durante el día.

La disminución de su flexibilidad puede significar que los gatos más viejos sean menos capaces de asearse adecuadamente, por lo que es importante que los cepilles con regularidad para eliminar los pelos muertos y mantener su piel saludable.

Los nutrientes específicos deben formar parte de la dieta de tu gato mayor para aliviar los síntomas del envejecimiento y retrasar la aparición de enfermedades relacionadas con la edad:

  • La glucosamina, el sulfato de condroitina y el EPA/DHA, ayudan a aumentar la movilidad en gatos de edad avanzada y promueven el funcionamiento saludable de las articulaciones
  • Antioxidantes 
  • Menores niveles de fósforo para mejorar la salud y la función de los riñones
  • Proteínas que se digieren con facilidad para respaldar la digestión en gatos mayores. Pulpa de remolacha con un efecto prebiótico para ayudar a mantener la salud digestiva. 

Siguiendo estos sencillos consejos, podrás apoyar a tu gato o a tu peludito a medida que se acerca a sus últimos años. Como siempre, Frida Pets te recomienda si tienes alguna duda, consulta al veterinario, él te ofrecerá toda la ayuda que necesites.

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