No hay animal milagroso, pero sí los que ayudan a curar con amor

El amor incondicional de una mascota puede brindar más que compañía. Nada se compara con la alegría de volver a casa y encontrar un compañero leal.  Psicólogos y Médicos Veterinarios coinciden en que el contacto con animales y la naturaleza genera en el ser humano una mayor producción de neurotransmisores, como las endorfinas, serotonina, dopamina y oxitocina, que permiten tener sensaciones de bienestar, placer y relajación, es por eso que se considera que los perros, gatos y pájaros no sólo son animales de compañía, también contribuyen a la salud física y emocional de sus dueños, pues ayudan a personas en estado de depresión, angustia y estrés.

Los perros de terapia son especialmente buenos en esto. Si alguien está luchando con algo, saben cómo sentarse y ser amorosos, comenta la Dra. Ann Berger, médica e investigadora del Centro Clínico de los NIH (Institutos Nacionales de la Salud por sus siglas en inglés), en Bethesda, Maryland.

Berger trabaja con personas que tienen cáncer y enfermedades terminales. Ella les enseña sobre la plena conciencia para ayudar a disminuir el estrés y controlar el dolor. “Los fundamentos de la plena conciencia incluyen la atención, la intención, la pasión y la sensibilización”, dice Berger. Cualidades que los animales nos brindan, mientras que la gente tiene que aprenderlo, ellos lo hacen de manera innata.

¿Qué es la Mascoterapia?

La mascoterapia es una modalidad terapéutica en la que un animal es parte fundamental en el proceso de rehabilitación de los pacientes, tanto en padecimientos físicos como psicológicos, al propiciar beneficios emocionales, cognitivos y sociales.

Existen dos tipos de terapia asistida con animales. La básica que consiste simplemente en disfrutar la compañía de un animal doméstico; al acariciar un perro, la presión arterial se estabiliza, o el simple hecho de convivir o tener contacto con canes o gatos disminuye la ansiedad, angustia  y el estrés. Ésta se utiliza, por ejemplo, en orfanatos y asilos de adultos mayores, para aminorar el sentimiento de soledad en las personas que viven en esos lugares, al recibir la visita de un ser que les da amor y a quien también ellos pueden brindárselo.

El segundo tipo de mascoterapia implica un esquema de rehabilitación estructurado y coordinado por un especialista, apoyado por un animal para facilitar el acercamiento con los pacientes. Estas terapias se aplican por psicoterapeutas o por los especialistas encargados de dar rehabilitación física, cognitiva o psicomotriz a personas con discapacidades o enfermedades mentales.

En mascoterpia se utiliza únicamente el apoyo de animales domésticos. Al respecto, la doctora Martha Martínez, líder de la Asociación Primeros Auxilios Emocionales y pionera en mascoterapia en México comenta que cualquier mascota puede ser útil en el proceso terapéutico, ya sea un perro, un gato, un conejo, un ave, e incluso un pez; sin embargo, dice que los animales que funcionan mejor en una terapia dirigida dentro de un consultorio son los perros y los conejos.

Los perros son aliados fundamentales para enfrentar los casos de niños maltratados o violentados y de las personas con capacidades diferentes, además que permiten modificar conductas negativas. Cambian la vida en albergues donde hay personas con enfermedades mentales o discapacidad distinta, porque si bien es cierto no hay un animal milagroso, un perro no ve  feo, no les teme, no los rechaza y los hace sentir en calma. Con ese amor incondicional no hay discapacidad que no se pueda atender con un perro, porque no le importa la condición en la que estés.

¿Todas las razas son ideales para terapias?

Sin embargo, no cualquier perro puede servir para terapia o acompañamiento, debe tener un temperamento equilibrado y pasar diversas pruebas que se realizan en la organización para seleccionarlos. Se necesitan canes que disfruten de estar con la gente, por ejemplo los niños con Síndrome de Down son efusivo y si el niño lo aprieta y el perro no tiene ciertas características, lo puede llegar a morder, porque no tiene tolerancia al dolor.

El tipo de perros no importa. Desde los llamados perros únicos o criollos que son resultado de diversas cruzas, hasta las razas más cotizadas pueden convertirse en animales de terapia con el entrenamiento adecuado.

Si bien las mascotas pueden traer una amplia gama de beneficios para la salud, un animal puede no funcionar para todos. Estudios recientes sugieren que la convivencia temprana con las mascotas puede ayudar a proteger a los niños pequeños del desarrollo de alergias y asma. Pero para las personas que son alérgicas a ciertos animales, tener animales en el hogar puede hacer más daño que bien.

Ventaja de perros en aulas de clase

Los perros también pueden ayudar en el aula. Un estudio encontró que los perros pueden ayudar a los niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) a enfocar su atención. Los investigadores inscribieron a dos grupos de niños diagnosticados con TDAH en sesiones de terapia grupal de doce semanas. El primer grupo de niños le lee a un perro de terapia una vez a la semana durante treinta minutos. El segundo grupo hizo lo mismo pero a marionetas que parecían perros. Los niños que leían a los animales reales mostraron mejores habilidades sociales y más intercambio, cooperación y participación voluntaria. También, tenían menos problemas de comportamiento.

Sea cual sea el fin de una mascota hay que tener siempre presente que los animales también pueden sentirse estresados y fatigados. Es importante que los niños sean capaces de reconocer los signos de estrés en sus mascotas y saber cuándo no acercarse a sus mascotas terapeúticas.

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