La prescripción de antibióticos para perros es exclusiva de los médicos veterinarios.

Existen distintas clases de antibióticos para perros, la mayoría para tratar cuadros infecciosos. Entérate de cuáles son y para qué son prescritos.

Las consultas al médico veterinario son mayormente por infecciones en la piel del perro, causadas por bacterias y en su mayoría, requieren de antibióticos para su tratamiento. 

INFECCIONES EN LA PIEL

La piel del perro, como sabemos, es la cubierta que protege al organismo de la hostilidad del entorno externo, como calor, frío, luz solar, agua, sequedad, sustancias químicas, y sobre todo, de bacterias, hongos, virus, ácaros e insectos. Los problemas cutáneos pueden presentar una apariencia parecida, aunque la causa no sea la misma.

Las principales enfermedades cutáneas en el perro son: Infecciones cutáneas bacterianas conocidas como piodermas; los abscesos, eccema húmedo y tiña.

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La mayoría de las infecciones cutáneas en perros son producidas por estafilococos, el agente causal más común del pioderma canino. El pioderma puede afectar a una gran parte de la superficie corporal del animal, afectando frecuentemente las capas superficiales de la piel, sin embargo, también puede alcanzar las capas profundas, donde provoca la formación de tejido fibroso con pus en su interior.

Una vez diagnosticado el pioderma, se determina si la infección es profunda, severa o generalizada para recurrir a un tratamiento con antibióticos. En caso de infecciones de superficie o leves se recomienda el uso de antisépticos tópicos en shampoo o spray, o incluso el empleo de antibióticos tópicos. 

Un absceso es una infección bacteriana en las capas profundas de la piel y en los tejidos ocultos, causada por el mordisco de otro animal, o la infección de una herida, o la presencia de algún cuerpo extraño.

Eccema húmedo es una pioderma de las capas superficiales de la piel, a consecuencia  de la picadura de insectos, o la rascadura del mismo perro. Es una herida abierta y húmeda que provoca picazón y termina por infectarse. Aparece generalmente en climas calurosos y húmedos.

La tiña es una infección cutánea no bacteriana en el pelo por la presencia de un hongo. Se presenta en la superficie de la piel. Generalmente aparece al mismo tiempo que el pioderma. 

TIPO DE ANTIBIÓTICOS PARA PERROS

Existen los antibióticos de primera línea, que incluyen a los de amplio espectro. Son apropiados para el tratamiento del pioderma canino no complicado. Estos fármacos incluyen cefadroxilo, cefalexina, amoxicilina-clavulánico, clindamicina y lincomicina.

Los antibióticos palatables o inyectables de larga duración de administración diaria son convenientes cuando existe aplicación de más medicamentos en el mismo tratamiento. 

Los antibióticos de segunda línea deben ser administrados exclusivamente cuando el cultivo muestre que los de primera línea no fueron efectivos. Son medicamentos de amplio espectro, entre los que se encuentran: cefovecina, cefpodoxima, difloxacino, enrofloxacino, marbofloxacino, orbifloxacino y pradofloxacino.

Los antibióticos de tercera línea son muy importantes para la salud del perro,  especialmente para el tratamiento de los organismos conocidos como multiresistentes. Estos antibióticos deben utilizarse sólo cuando el cultivo bacteriano muestre que los antibióticos de primera y segunda línea no son eficaces. Se incluyen en este grupo los aminoglucosidos, azitromicina, ceftazidime, cloramfenicol, claritomicina, florfenicol, imipenem, fosfomicina, piperacilina, rifampicina, tiamfenicol y ticarcilina.

IMPORTANTE: Cualquier tipo de antibiótico jamás debe ser suministrado por cuenta propia, la indicación del veterinario es indispensable.

En FRIDA PETS insistimos que el médico veterinario de tu mascota elegirá el tratamiento más adecuado para cada caso. Es importante que sigas al pie de la letra sus instrucciones en el uso de antibióticos para perros, respecto a las dosis y el tiempo de suministro. Te recordamos que el uso irresponsable de los antibióticos, tanto en animales como en las personas, aumenta la resistencia de las bacterias a dichos fármacos.