Una explicación del por qué los perros comen pasto, corresponde a la forma en que han evolucionado. Esta teoría se relaciona con el hecho de que los cánidos salvajes (como los lobos y los zorros, con los que se relaciona el perro) se comían un animal entero cuando lo atrapaban y al hacerlo también podrían haber terminado comiendo mucha hierba y plantas que estaban en los intestinos de sus presas.
Es bastante común que los perros coman pasto, la mayoría de los veterinarios consideran que es un comportamiento normal, ya que, en gran proporción, los perros tienen acceso regular al pasto y otras plantas.
“Picar” es el término técnico que se utiliza para identificar el trastorno por el que los perros suelen comer cosas que no son alimentos. Aunque algunas opiniones indican que “picar” significa que tu perro tiene algún tipo de deficiencia nutricional, lo más seguro es que sea un signo de aburrimiento, sobre todo en cachorros y perros jóvenes.
Se han expuesto una variedad de razones por las que un perro podría estar “pastando” en el césped: Algunas personas explican que éstos suelen comer pasto cuando no se sienten bien. Al ingerirlo, les resulta más sencillo vomitar y de esa forma pueden llegar a estar mejor, porque al comer hojas de pasto sin masticar, éstas les pican en la garganta y en el revestimiento del estómago, sensación que les provoca el vómito, ayudando a liberar el gas o el dolor en su estómago.
En contradicción a lo anterior, otras aportaciones sugieren que la mayoría de los perros que se alimentan de hierba no se sienten mal de antemano, o al menos no lo parece. De hecho, según sus propietarios, menos del 10 por ciento de los perros parece estar enfermo antes de comer pasto. Además, el pasto no induce al vómito, solo el 25 por ciento de los perros que se alimentan con césped vomita luego de ingerirlo.
Otras razones explican que los canes suelen comer pasto porque mejora la digestión, favorece el tratamiento contra parásitos intestinales o cumple con alguna necesidad nutricional insatisfecha. Entre éstas, se incluye la falta de fibra.
Sin embargo, la mayor posibilidad de que los perros lo coman es simplemente porque les gusta el sabor o la textura. Estos animales parecen disfrutar de su hábito y no sufren ninguna repercusión por ingerirlo. El césped no parece hacerles daño, siempre y cuando no contenga herbicidas u otras toxinas.
Después de leer todo lo anterior y piensas que tu perro está comiendo césped sólo porque está aburrido, entonces presta atención; eso significa que no está realizando suficiente ejercicio. Para corregir esa conducta, promueve algunas actividades divertidas, realiza algún juego interactivo o cómprale un juguete resistente, como para mantenerlo ocupado.
Finalmente, aunque la mayoría de los expertos coinciden en que ingerir césped en sí no es perjudicial, hay que tener muy en cuenta si las plantas han sido rociadas con herbicidas o pesticidas. Si es así, pueden ser muy tóxicas, por lo que es mejor estar alertas.
Te recomiendo darle un vistazo a este corto video que compartimos tomados de You Tube del canal ExportoAnimal.